Esta suave pelota despierta la curiosidad de los niños. Sus colores brillantes y sus contrastes acentúan su particular forma, que evita que ruede demasiado lejos de su alcance.
Al bebé le encantará agarrarlo y se sentirá atraído por la armoniosa campanita o el sonido del papel arrugado.
Las 12 almohadillas, adecuadas para manos pequeñas, permiten a los niños atraparlo fácilmente.