Cinco puzles progresivos, de 2 a 4 piezas, para construir auténticas figuras y jugar con ellas.
Piezas más grandes, más gruesas y más fáciles de manipular. Estimulan la fijación de la atención así como el desarrollo de la psicomotricidad, la curiosidad e imaginación de los más pequeños.
Desarrollan la motricidad fina, la percepción espacial, la resolución de problemas y la coordinación ojo/mano.