Camino García Calleja ha escrito este cuento para hablarles a los niños y las niñas de la muerte. Aunque lo hace a través de una niña que es la narradora y que cuenta parte de sus vivencias, no es una historia de ficción como tal, si no un texto para reflexionar sobre la muerte.
Me gusta mucho el enfoque que le da, desde la naturalidad del ciclo de la vida y acogiendo todas las emociones que las muerte nos provoca.
"A veces las personas se van para siempre, pero nunca se van del todo. Porque aquello que nos han dado es nuestro para siempre"
La protagonista de este libro es una niña, que nos habla de la muerte, se pregunta adónde van las personas cuando se mueren, y qué es lo que podemos hacer con la pena que se siente cuando alguien que hemos querido se muere. La niña nos habla de sus sentimientos, del camino que recorre para conocerlos, aceptarlos y expresarlos. Entiende que la muerte es algo de lo que no hay vuelta atrás, pero que siempre nos quedará el amor que hemos compartido en la vida con quien ya no está.
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