Desde la infancia, el Niño juega con el árbol. Sin pedir ni esperar nada a cambio, el árbol que es feliz haciendo feliz al Niño.
"Había una vez un árbol que quería mucho a un niño"
(...)
"Entonces el niño cortó todas las ramas y se las llevó para hacerse la casa. Y el árbol fue feliz. Pero el iño estuvo lejos mucho tiempo. Y, cuando volvió, el arbol se puso tan contento que apenas podía hablar".