Teresa de Calcuta dedicó su vida a atender a pobres, enfermos, huérfanos y moribundos, primero en la India y más tarde, en el resto del mundo. Por su labor humanitaria obtuvo el Premio Nobel de la Paz.
Pero ya de pequeña, cuando su nombre era Agnes, siempre estaba dispuesta a ayudar y soñaba con ir a otros países a ayudar a más gente.