Cuando os hagáis pequeños,
no tendréis que ir a trabajar.
En vez de eso, podréis saltar en los charcos
hasta convertiros en ranas,…
Los niños y las niñas los que le dicen a los adultos y adultas que mundo se encontrarían en el hipotético caso de que se alterase el ritmo vital y volviesen a la niñez: volver a gozar de los charcos, las cabañas, la lluvia, y de recoger moras...