La noche de la llegada de los Reyes Magos, Matías se encuentra muy nervioso. Ha escrito su carta, en la que ha pedido un tren con una locomotora y tres vagones de colores distintos. Sus papás le han dicho que se tiene que acostar temprano, antes de que aparezcan los Reyes Magos. Matías se fue rápido a la cama y se durmió pensando en su tren.
Pero en mitad de la noche, Matías se despertó con muchas ganas de hacer pis y escuchó una voz que venía del fondo del pasillo: ¿Dónde le dejamos el tren, aquí o debajo de su cama?
El pobre Matías no tiene más remedio que levantarse si no quiere acabar mojando la cama. Aunque camina silenciosamente, el pis hace mucho mucho ruido...