Algunas especies habitan espacios abiertos como las extensas praderas o los inmenoso océanos. Otras viven escondidas bajo la tierra, en las grietas de las rocas o en las ramas de los árboles. Pero hay unas pocas especies que no se conforman con estos espacios y realizan construcciones extraordinarias.
Hay aves que construyen nidos sorprendentes por su intrincada arquitectura, mamíferos que excavan complejas viviendas subterráneas, insectos minúsculos que levantan edificios enormes y arañas que tejen elaboradas estructuras de caza.