De los huevos casi invisibles, emergen pequeñas orugas rayadas. Comienzan a alimentarse de las hojas de algodoncillo circundantes inmediatamente, almacenando comida para la transición que se avecina. Después de dos semanas, forman una crisálida, de la cual emerge una mariposa monarca después de otras dos semanas.
Las figuras están elaboradas en plástico resistente y son perfectas para que los niños conozcan las diferentes etapas por las que pasan para desarrollarse los seres vivos que los rodean, conozcan sus nombres y se familiaricen con la naturaleza y nuestro entorno.