Cuando el sol despierta, el mundo se transforma: el gato se estira, la flor se abre, el gallo canta... Y así comienza un cuento sencillo, una retahíla de descubrimientos, personajes y acciones para recitar en voz alta.
¿Y cuando la luna despierta? Entonces esos mismos personajes hacen algo diferente: el perro se acurruca, la casa duerme, el niño sueña...