Los niños y niñas quieren escuchar un cuento de hadas, pero a la persona que los cuenta le empiezan a pasar cosas muy raras: se confunde, dice palabras al revés, desordenadas e incomprensibles. Turlututú y los niños no entienden qué ocurre. Primero someten al lector a una prueba que no supera y le tienen que enseñar juntos el alfabeto. Sin embargo las cosas no mejoran.
Este lío resulta ser obra de una bruja y se resuelve porque Turlututú sabe lo que hay que hacer y le da instrucciones precisas a los niños y niñas para romper su hechizo.