Un clásico de Tomi Ungerer de 1963 que, por suerte, la editorial Kalandraka ha recuperado. Es una pequeña joya que lo tiene todo: una historia que cautiva, ingredientes como los de antes (malos en la oscuridad, tesoros, personajes indefensos...), un lenguaje rico pero conciso y unas ilustraciones que consiguen crear el ambiente necesario en cada momento.
Al principio, tanto el texto como las ilustraciones consiguen crear un ambiente de gran tensión y miedo. Pero al final la historia hace un giro que os hará sonreír aliviados.
Érase una vez tres bandidos tan malos y terribles que tenían a la gente atemorizada, su simple aparición hacía desmayar la gente de miedo. Una noche muy oscura asaltaron un carruaje, pero este sólo llevaba una niña huérfana, Úrsula. La niña, al verlos, no tuvo miedo, sino todo lo contrario. Se puso muy contenta. Los tres bandidos, como no encontraron nada más en el carruaje, se la llevaron en su casa.
A la mañana siguiente, la niña encontró todos los tesoros de los tres bandidos y les preguntó: "Qué haréis de todo esto?". Esta inocente pregunta trastornó los bandidos, que nunca habían pensado en eso. Los tres bandidos empiezan a coger aprecio a la pequeña Úrsula y se vuelven buenos, cambiando su mundo de robar y amenazar a la gente por un mundo donde se dedicarán a ayudar a los niños y niñas necesitadas.
Así pues, deciden utilizar las riquezas que habían acumulado para comprar un gran castillo y acoger a todos los niños y niñas abandonados o sin padres.
Puede que también te guste
